Tomada de aquí.
No existe ninguna mención en las fuentes literarias antiguas de este monumento ecuestre dedicato al emperador Marco Aurelio (161-180 d.C.) pero verosímilmente pudo haber sido erigido en el año 176 d.C, junto a otros muchos honores que le fueron tributados tras su victoria frente a las poblaciones Germánicas, o en el 180 d.C., después de su muerte.
Museos Capitolinos.
En aquel tiempo las estatuas ecuestres eran muy numerosas en Roma: las descripciones tardoimperiales de los diversos barrios de la ciudad llegan a contar hasta veintidós, descritas come equi magni, es decir de tamaño mayor al natural, como lo es este monumento de Marco Aurelio.
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